Los rollos de cintas de papel perforado fueron un método de almacenamiento de datos que viene de la época de los teletipos. Permitían almacenar información que se leía por medio de una célula fotoeléctrica con diodos o bien un sistema electromecánico. En la éra del télex, las teletipos normalmente eran síncronos. En ello, el operador ponía su teletipo (una máquina de escribir electromecánica unida a la línea telefónica) en "ENVÍO", y tecleaba. Los impulsos se enviaban "en el momento" al otro extremo de la línea conmutada. La teletipo contraria se colocaba en "RECEPCIÓN", y de esta manera trabajaba en la impresión remota de lo tipeado, a través de solenoides que movían las barras con las tipos de máquina de escribir. También se introdujo el protocolo de "RECIBIDO" con el cual el operador avisaba que todo estaba OK. El problema que tenía esto era que requería coordinar en tiempo de recepción, o bien tener dos líneas. También teneía el problema de que cualquier ruido en la línea podía provocar errores, los cuales debían ser interpretados por el receptor y corregidos. Esto no era grave pero requería planificar bien las transmisiones. Más adelante surgió el modo "DUPLEX" en el cual las teletipos podían funcionar en ENVIO/RECEPCIÓN a la vez, pero utilizando para ello dos líneas telefónicas en lugar de una. Otro problema era el de la coordinación y planificación de la transmisiones, ya que estos métodos son "síncronos": requieren acuerdos de operación. La siguiente generación de las teletipos asíncronas afrontaron el problema. Contaban con un ingenioso método basado en una cinta de papel perforado. En ella se podían representar 7 bits de comunicación a través de sendos agujeros practicados en una tira de papel de 2 pulgadas de ancho, o bien 10 bits en cintas de 4 pulgadas. Esto permitía preparar lo que se iba a transmitir previamente a través de una unidad "picadora", a veces incorporada en la misma máquina. Se la leía en una unidad de lectura óptica o electromecánica, también a veces incorporada en la misma teletipo. Una tira de 40metros podría preparar un cable de 700 palabras, lo cual equivalía (en lenguaje telegrama, claro) a varias notas periodísticas o a muchos telegramas particulares. La unidad lectora Esta tecnología electromecánica ya estaba disponible cuando aprecieron los mainframes, y es natural que la implementaran como opción estandarizada para entrada y salida de información. Mas adelante se las reemplazó por los monitores de video y un teclado electrónico. Como los mainframes generalmente se acedían por medio de una consola de teletipo asíncrono estandarizada tipo ASR 33, estas tienen una relevancia en la cultura hacker. Les dejo un video de operación que hice hace unos años sobre cómo operar una mini Honeywell a través de stas cintas de papel perforado. Se realiza unna cipia del código fuente de FORTRAN-66, se carga en la lectora óptica (fíjense que tiene luz) un programa de fractales Mandelbrot, y se los ejecuta para darle salida en la terminal de teletipo. Mientras carga a 300 caracteres por segundo, las luces del panel de la Honeywell "ilustran" la lectura y escritura de los datos en la memoria de núcleo de ferrite. A su vez, se realiza la "copia" de otra tira de trabajo en la unidad perforadora (fijense que los picaditos caen en un tacho de acrílico, típico!). Una vez cargado, se lo comprueba y se ejecuta. Piensen que hoy esto suele ser irrelevante, los medios de lectoescritura actuales son billones de veces más veloces. https://tx0.org/d0