Muchos de ustedes habrán oído hablar de Dennis Ritchie. A fines de la década de 1960, abandonó sus estudios de posgrado de Matemática Aplicada en Harvard para ocupar un puesto en los Laboratorios Bell, donde pasaría la totalidad de su carrera. No mucho después de unirse a esta institución de investigación y desarrollo, Ritchie haría equipo con Ken Thompson para crear el dueto fundamental del mundo digital moderno: el sistema operativo #Unix y el lenguaje de programación #C. Mientras que Thompson lideró el desarrollo del sistema, Ritchie se encargó de la creación de C con el que Thompson reescribiría Unix. Con el tiempo, Unix se convertiría en la base de la mayoría de los sistemas operativos sobre los que se construye nuestro mundo digital, mientras que C continúa siendo uno de los lenguajes más populares para escribir el software que anima este mundo. Puede resultar sorprendente saber que hasta hace poco -y a pesar de la muy merecida fama computacional de Ritchie- su Disertación, el típico trabajo universitario que separa una carrera académica en ciencias de la del cómputo que lo condujo al Bell Labs, al C y a Unix - estuvo perdida. ¿Cómo que se perdió? Sí, tanto por ser inédita sino también ausente y perdida de cualquier registro público; ni siquiera se pudo hallar una en el catálogo de la biblioteca de Harvard ni en otras bases de datos de tesis doctorales estadounidenses, una vez fallecido Ritchie en el 2011. En la misma descripción de Ritchie de su trayectoria educativa, nunca afirmó explícitamente haber obtenido un Doctorado en base a esta Disertación imprescindible. ¿Por qué no? La respuesta parece ser que era un flor de rata. No tomó las medidas necesarias para depositar oficialmente su Tesis finalizada en la Biblioteca de #Harvard. El profesor Albert Meyer del MIT (que estaba en la cohorte de la escuela de posgrado de Dennis #Ritchie), recuerda este asunto en una entrevista reciente: >Bueno, la historia tal como la escuché de Pat Fischer [asesor de Harvard de Ritchie y Meyer]... indicaría que fue definitivamente cierto que, en ese momento, las reglas de la Universidad de Harvard hacían necesario enviar una copia encuadernada de tu tesis doctoral a Harvard, ya que para obtener tu doctorado necesitabas obligatoriamente el Certificado que al hacerlo te otorgaba la Biblioteca. Según cuenta Pat, Dennis presentó su #Tesis -la cual fue aprobada por el Comité de Tesis- y contaba ya con el manuscrito mecanografiado de la misma lista para su entrega, cuando se enteró que para su depósito la Biblioteca le requería encuadernarla. Y la tarifa vinculante de depósito por entonces... bueno, no era una suma imposible, pero no era un monto irrisorio. La actitud de Dennis fue: 'Si la Biblioteca de Harvard quiere una copia encuadernada para conservarla, ellos mismos deberían pagar por el libro, ¡¿porqué tendría que pagarlo yo?!'. Como resultado, Ritchie nunca obtuvo el certificado, y por ende el Doctorado. Ni siquiera fue aquello de 'tengo todo menos la tesis'. Sino 'tengo todo menos la copia encuadernada'.