CHACAL estaba en todas. También hubo uno muy conocido que era EL GRITÓN, Julio César ARDITA, que fue el primer hacker argentino que cayó en "una grosa" (lo extraditaron a EE.UU.). Era un estudiante de ciencias de la computación en la universidad John F Kennedy, cayó mas que nada porque el pibe robaba pulso de comunicación telefónica de TELECOM (ya después de la privatización den EnTel), facturas que terminaban destinadas vaya a saber a quién. Pero eso fue dentro de las fronteras de la Argentina... Fuera de ellas, terminó atrayendo al FBI y a la justicia militar naval estadounidense, quienes lo usaron de ejemplo público en su "eterna interna" interservicios, en este caso con el servicio secreto. Durante el verano de 1995, el Departamento de Defensa de los EE.UU. detectó intrusiones en una variedad de sistemas de cómputo universitarios y militares provenientes de un mismo perfil. El intruso buscaba información sobre investigación satelital, radiación y energía. Se pudo rastrear la actividad hasta un conjunto de cuentas apropiadas en un mainframe de la Universidad de Harvard. Los servicios estadounidenses cayeron en su empleo sospechoso y, tras lograr una órden judicial, la primera en su tipo, usaron un programa llamado I-Watch (del cual tengo sospechas que exista realmente, pero era lo que se dijo a la prensa). Se lo comunicó a la Argentina, y la Federal le cayó en el departamento. Él no estaba, y los que se llevaron el primer susto fueron los hermanitos que jugaban al Tetris en la computadora. Ardita cayó el 28 de diciembre de 1995 bajo cargos de felonía con computadoras y pinchaduras ilegales. Se declaró culpable y "cantó como Pavarotti en la ducha". Viajó voluntariamente a EE.UU. y cooperó (no existía la extradición de tal crímen por entonces). En esencia lo que hacía era comunicarse por módem desde su propio departamento robando líneas de la caja que Telecom de Argentina tenía en la terraza de su departamento. Usaba un número 0800 para acceder a la central de telecom, y supuestamente accedía al CARRIER con una "clave alfanumérica de 14 dígitos" (lo que en ese momento llevó a sospechar que tenía el dato de adentro). Aunque bien podría haber sido un simple comando para modems tipo Hayes "ATDT" seguido por un número telefónico internacional. Con el servicio de DDI (discado directo internacional) se comunicaba con la universidad de Harvard en los EE.UU. y pudo acceder a su UNIX, un mainframe que contaba con 16 mil cuentas registradas. Y luego, con un sniffer de paquetes pudo levantar las antiguas conexiones Telnet y observar así usuarios y contraseñas de aquellos quienes usaban tal sistema trampolinear a otros, así como también algo de su sistema de correo electrónico. De esta forma pudo lograr accesos a los outdials y servicios externos a Harvard (incluyendo de defensa). Lo que no tengo claro es cómo elevó su nivel para tener capacidad de uso para el sniffer, ahí está la verdadera "hackeada" del Gritón... En todo caso en su momento se decía que levantó sospechas porque el tipo era hijo de un tal mayor del Ejército Ardita, que revistaba en el Batallón de Inteligencia 601 (núcleo de la represión ilegal en la Argentina durante los 70s). En esa época se decía que el padre había sido un "pesado" y esto fue motivo de alarma en la comunidad de inteligencia estadounisense, la cual se ve que "sabía con qué bueyes araba". En ultima instancia evitó la sentencia declarando que fue "un exceso de mi juventud", prestando servicio comunitario "enseñando seguridad informática", y pagando una suma de 5.000 dólares americanos. Lo usaron políticamente para implementar lo que la Fiscal General Janet Reno describió como "una telaraña global para detener cibercriminales" tanto dentro como fuera de las fronteras de los EE.UU.