Miseria digna* Repitiendo una frase que cierra una famosa escena de una emblemática película argentina, quisiera hacer un llamado de atención sobre este tipo de cosas que se dicen, que más allá de la sátira, tristemente, puede ser más común de lo que creemos. Y más aún actualmente, acompañando a una generación que pareciera aprender solamente a repetir con aparente convicción lo difundido en redes sociales por los llamados influencers, o simplemente, para las generaciones más grandecitas, los medios hegemónicos, la tele, o repitiendo como dogma lo que se nos ha inculcado en la familia, el barrio, la iglesia, el club, la fábrica, la calle… Por lo cual creo importante considerar aquí algunos datos económicos y/o sociales para tratar de analizar “a groso modo” y concienzudamente algunas cuestiones de uso común en nuestro lenguaje, como lo son nuestra dignidad, y el salario. Y ahora yo, repitiendo como si supiera, digo: “pasan las crisis y el capitalismo se reinventa”. Pero, ¿y nuestra lucha?, ¿nuestra estrategia? ¿la abolición de la explotación “del hombre por el hombre”? Y junto a esto: ¿somos dignos y dignas de qué? ¿trabajo, salario… miseria? La dignidad, en su acepción más antigua ligada al honor, orgullo o pertenencia, puede indicarnos que algo sea digno para nos. Como la picaresca y repudiable frase que titula este artículo, dando un carácter honorable a esa miseria, esa miseria que un sujeto vive por fuerza mayor, y a la que pareciera se puede pertenecer orgullosamente. Pero la DIGNIDAD en su acepción más universal y elaborada, – recordemos esto- es el poder vivir sin que estemos sometidos a los intereses de los demás, ni tampoco atarse uno mismo a cuestiones que van en contra de la vida, bienestar y libertad de sí mismo, por un respeto a sí mismo [1]. Una dignidad que afirma nuestra igualdad como personas, igualdad que es el cimiento tanto para la búsqueda como para la lucha por nuestra emancipación [2]. Por nuestra DIGNIDAD. Ahora bien, volviendo a este sistema productivo y de consumo, económico y social, se nos presentan diversos indicadores que en teoría indican, valga la redundancia, su salud y desarrollo a nivel local o global, naturalizando que lo único que anda y debe ser diagnosticado es lo que ya bien conocemos: el capitalismo; y lo queramos reconocer o no, no deja de andar. Pero cabe aclarar que además existen indicadores que dejan en evidencia la desigualdad que este mismo sistema genera, a pesar de haber sido generados dentro de este mismo paradigma. Más allá de verlo desde nuestra perspectiva personal, en lo inmediato, en la calle, en el día a día, hay indicadores llamados retrospectivos como el producto interior bruto (PIB o GDP en inglés), la inflación y las cifras de empleo que, si bien validan en sus propios términos o reglas de juego ciertos datos del sistema, nos servirán para hacer nuestro propio análisis de la situación y poder rebatir con argumentos lógicos cualquier falacia que defienda el actual orden de cosas. Sin ser economista cualquiera con acceso a internet puede, entonces, buscar información histórica existente sobre el crecimiento económico mundial [3] y compararla a groso modo con el crecimiento demográfico [4], por ejemplo, y preguntarse cómo es que no hay suficiente para toda la humanidad, y por qué esto no sucede ni ha sucedido hasta ahora; y sin querer adelantarme, tal vez no suceda nunca si no hay un cambio radical. Más allá que alguien con experiencia pueda decir que se debe a factores ajenos al sistema y que sería necesario consultar muchos otros datos para un análisis más preciso, estos análisis además de tratar de defenderse o justificarse terminan arrojando indicadores para medir la desigualdad y pobreza [5]. Sobre lo anterior, el por qué probablemente sea evidente para quienes estén familiarizados con los términos de la explotación [6] y expoliación [7], pero si no lo estamos, además de dedicarle una lectura a eso, tal vez sea también necesario, pero no suficiente, ahora sí, abordar el salario. Diciéndolo de la forma más simple y escueta posible podemos considerar el salario como lo que recibimos a cambio de nuestro trabajo, formal o no. Y teniendo en cuenta la desigualdad que puede vislumbrarse de un breve análisis como el precedente (además de vivirlo) podemos llegar a concluir que ese salario no sería digno, según la primera acepción de la palabra. Ahora bien, prácticamente es fácil saber cuándo un salario es miserable, pero ¿en qué nivel el salario se consideraría digno? Podemos consultar a algún estudioso de la economía para que nos explique hasta dónde podría crecer nuestro salario en una determinada actividad, y seguramente ésto lo calculará cuidando el bolsillo de quienes poseen los medios de producción y el capital, para que no pierdan sus ganancias. Tal vez se pueda calcular el techo para ese salario, y tal vez podamos considerarlo digno, pero más allá de esto es claro que eso no nos aleja de la subordinación al orden actual de cosas, no nos emancipa de él, y por supuesto no nos acerca al goce de una vida con DIGNIDAD. Si queremos llegar a experimentar la dignidad en su acepción más plena y personal no será suficiente con reinventar el sistema de explotación y expoliación, el cual no nos dignifica por más “trabajo digno” que tengamos y por más que consideremos que tenemos un “salario digno” (mis felicitaciones si es tu caso). Y a la luz de la información analizada es evidente que nuestra dignidad está siendo violada sistemáticamente, y esto seguirá ocurriendo mientras sigamos sumidos en la desorganización, en la desunión, y en el desconocimiento de que como clase trabajadora [8] tenemos en nuestras manos dos opciones: hacer todo lo posible por acomodarnos y aguantar; o reconocer que este sistema requiere un cambio fundamental e ir en pos de él, si es que entendemos que la DIGNIDAD será abrazada una vez lograda nuestra EMANCIPACIÓN. leog. -- *https://organizacion-obrera.fora.com.ar/2023/07/03/miseria-digna/ [1] “La dignidad humana” https://salud.gob.ar/dels/entradas/la-dignidad-humana – observación personal: nótese el sesgo hacia sólo la persona humana. “Fundamentación filosófica de la dignidad” https://reflexionesacratas.wordpress.com/2023/06/21/fundamentacion-filosofica-de-la-dignidad/ [2] “DERECHO AL BIENESTAR” https://organizacion-obrera.fora.com.ar/2023/01/09/derecho-al-bienestar/ [3] “The world economy over the last two millennia” https://ourworldindata.org/economic-growth#the-world-economy-over-the-last-two-millennia [4] Max Roser, Hannah Ritchie, Esteban Ortiz-Ospina and Lucas Rodés-Guirao (2013) – “World Population Growth”. Published online at OurWorldInData.org. Retrieved from: ‘https://ourworldindata.org/world-population-growth’ [Online Resource] [5] “La desigualdad impide el avance social y exacerba las divisiones sociales, pero no es inevitable” https://news.un.org/es/story/2020/01/1468241 [6] “LAS RELACIONES DE DOMINACIÓN EN EL CAPITALISMO INFORMACIONAL” https://organizacion-obrera.fora.com.ar/2023/03/06/las-relaciones-de-dominacion-en-el-capitalismo-informacional/ [7] “INGRESO BÁSICO UNIVERSAL: LA RESIGNACIÓN CAPITALISTA” https://organizacion-obrera.fora.com.ar/2022/09/05/ingreso-basico-universal-la-resignacion-capitalista/ [8] “ACERCA DE LA CLASE” https://organizacion-obrera.fora.com.ar/2023/05/01/acerca-de-la-clase/