Parece que la segunda ola es real y todos están preocupados. En mi caso creo que no voy a tener nada de vida social hasta la navidad pues desde el 10 las medidas van a endurecerse y aparentemente con cierta razón. Por otro lado, tengo mucho que hacer en mi desarrollo personal, incluso al punto de que no voy a poder enfocar mucho tiempo a texto-plano pero lo suficiente para que el proyecto siga vivo y la gente tenga los servicios que tiene hasta ahora. Por otro lado, ha sido un buen comienzo de semana ya que conseguí una casa donde vivir en un lugar tranquilo y bien ubicado. La diferencia que eso hace en mi es muy importante, no puedo vivir rodeado de ruido o estando alerta constantemente. Ayer terminé de leer (muy por encima en todo caso) un libro de Alberto Mayol, un sociólogo chileno sobre las élites del país. Un relato interesante de cómo el poder de las élites se legitima y se mantiene o se deslegitima y perece hasta crear una nueva élite. Lo que diferencia a Chile de algunos países es la solidez de la élite y de su relato durante unos 30 - 40 años, mientras el resto queda totalmente excluído, al menos como sujeto político o histórico, sirviendo simplemente como complemento necesario del capitalismo (alguien tiene que hacer el trabajo). Esto evidentemente quedó bastante resquebrajado con el estallido social (que Mayol preveía en su literatura).