19-1-21 En relación a mi posteo anterior sobre la cuestión del dato, quería mencionar algunas cuestiones, muchas de las cuales me fueron surgiendo mientras charlábamos con ~peron y ~ffuentes durante la grabación del podcast. También quiero decir que ya había comenzado a escribir este texto pero que por alguna razón se perdió y no se donde fue a parar. Consejo del día: a vece está bueno escribir en un procesador de texto moderno porque tiene autosalvado. Estuve pensando mucho. Durante el 2020 mi meta fue hostear mis propios servicios para ir, lentamente, dejando las nubes de Google de lado. Con ayuda de mi hermano y de amigues, logré parte de ese cometido, y ya no uso más Google Drive para mis archivos personales. Tampoco uso Spotify, ya que instalé una instancia de Funkwhale, una aplicación como la vieja y querida Grooveshark. Todas estas cosas que fui logrando, las hice gracias al aporte de amigues que me orientan y me ayudan. La salida es comunitaria, ya lo dije, y no me canso de decirle. El heroe es colectivo, ya lo expresó bien el Eternauta. Dentro de esa salida comunitaria y colectiva, y luego de la charla del podcast del domingo, me quedé pensando mucho en el tema Whatsapp. La aplicación funciona mal. En Linux, no hay cliente de escritorio. La webapp es pésima. Pierde señal constantemente, se cuelga, se pone lenta. Todo eso sin contar el robo de datos. Eso me hizo pensar mucho. ¿Por qué estoy usando una aplicación que transforma mi vida en una mercancia y que, además, funciona mal y tiene menos funciones que la competencia? La respuesta ya la saben todos. Usamos Whatsapp porque se autoimpuso como un estándar. No la usamos porque funcione bien, sea segura y funcional. La usan todos y por eso hay que usarla. Claramente yo ya sabía esto en mi cabeza, pero no había tomado consciencia. Cuando tomé consciencia, caí en la cuenta de algo que definitivamente no había pensado antes. Uso software libre desde hace al menos 14 años. Hace al menos unos 12 años, Linux es mi sistema operativo principal. Si me fui de Windows porque no quería usar un software que no solo funcionaba mal, sino que era inseguro e inestable, ¿por qué debo seguir utilizando Whatsapp? ¿Acaso quienes formamos parte de las comunidades del software libre no utilizamos el software por elección y no por imposición? Tengo que desinstalar Whatsapp. Yo no me relaciono así con el software. Las empresas nos colonizaron la cabeza. Impusieron un estándar a la fuerza, como lo hizo Microsoft en los 90', y la sociedad creyó que así debían ser las comunicaciones persona a persona. Que sin determinada aplicación, es imposible comunicarse. Que sin Whatsapp, uno queda marginado del mundo. Estamos en el 2021. El año que pasó será recordado como el año de las videollamadas. Hoy en día es imposible no comunicarte con alguien. Decir que sin Whatsapp quedas incomunicado es una estupidez. No estamos en los años 80 donde la única manera de contactar con alguien era yendo a un bar, siendo un afortunado con una linea telefónica o enviando cartas. No podemos seguir pensando que la única manera de comunicarnos es mediante una aplicación que, insisto, funciona mal. Que, incluso, si vas a otros países (China, Japón, Rusia, y muchos países de Europa) ni se usa. Todo esto sin siquiera mencionar la cuestión de los datos. "ñañaña pero si mis datos ya los tienen". Si, los tienen, pero los datos se siguen extrayendo. Estamos ante la commodity más valiosa del mercado. Que, además, a diferencia de otras, es un recurso infinito. Generamos cada vez más datos. No se acaban, como el petroleo o los minerales. Más bien lo contrario, siguen creciendo. Imaginen un pozo de petroleo infinito. Ninguna refinería dejaría de extraer el crudo. Eso mismo está pasando ahora. Nadie va a dejar de extraer datos. De hecho, estamos en la Fiebre del Dato. Quizás en algún momento este modelo de negocios caiga. Pero si el petroleo y el carbón todavía se extraen impunemente, a los datos todavía le queda muchísima vida. Estoy programando mi migración hacia Telegram, para borrar definitivamente Whatsapp. No voy a dejar de usar Instagram ,porque me sirve para otras cosas. Telegram tampoco es la panacea. No voy a discutir sobre eso. Me conformo con que ande bien, tiene una app linda y muchas más funciones que Whatsapp. Todavía Telegram no usufructúa los datos de sus usuarios como Whatsapp. Por supuesto, será cuestión de tiempo. Habrá que esperar. Mientras tanto, siguen apareciendo alternativas seguras, comunitarias y libres de la presión empresarial. Los servidores federados que utilizan el protocolo de mensajería XMPP son la mejor forma para lograr comunicaciones sin tanta medación de las empresas. Mi usuario de XMPP es soldan@bmesh.org. Están invitades a agregarme :)