10/1/2020 Las dificultades sociales d3 ser un p0k0 ___ /| / |__ / |/ |__ rd Al haber crecido en una pequeña ciudad industrial de la Provincia de Buenos Aires, durante los años 90, era dificil contactar con otras entidades nerds. Las unicas referencias directas a la nerditud provenían de mi casa, especificamente de mi hermano mayor, quien trajo el amor a las computadoras, el software libre, los videojuegos y por supuesto, el punk rock y el heavy metal. A partir de ahí, era imposible no crecer siendo más que un nerd; más aun, se sumarían las lecturas de libros de ciencia ficción, fantasía o terror, generos populares si los hay. Recuerdo patente mi primer amor. Tenía unos 15 años, escuchaba under punk y recién conocia a Poe y a Lovecraft. La música y el vino barato me unía con mi grupo de amigos, y la literatura, los jueguitos e internet me servían para conocer otros mundos además de ese. Pero encontrar con quien charlar sobre literatura de terror o videojuegos en una pequeña ciudad industrial se me hacía muy complicado. Si a eso además le sumabamos las clásicas dificultades sociales propias de la adolescencia y la incipiente nerditu, la cosa se tornaba más dificil. No había con quien charlar en lo presencial. Solo se podía tomar vino barato y escuchar Flema. No estaba para nada mal. Por eso cuando conocí a C. me enamoré perdidamente. Tenía mi edad, le gustaba Black Sabbath y Led Zeppelin (creo que empecé a escucharlos por ella), y además, conocía a Poe. ¡Y le gustaba! ENA MO RA MIEN TO |\ \\ S. |C\ -------¬¬ S. | / // S. |/ Los dos eramos dos raros dentro de nuestros grupos. La mayor diferencia estaba en que ella iba al colegio privado más caro de la ciudad. Pero hablabamos y hablabamos de libros, de Poe, de Lovecraft y del terror en general; peliculas y bandas, series. Fue hermoso. Y se sintió muy bien, durante el tiempo que duro, incluso con todas los errores estupidos de dos adolscentes que no saben como vincularse pero que igual lo hacen. Porque se quieren, porque se desean, porque se sienten. Era lindo, porque como dije, ambos dos eramos distintos. Sus amigas eran unas chetas asquerosas, las rubias que son todas iguales, rubias por default o cortadas por la misma tijera. Los colegios privados tienen mucho de eso: mientras más cara es la cuota, más afilada es la tijera que corta a las personas que entran ahí. Pero ella era como yo: tenía otras inquietudes, su cabeza iba para otro lado. No es que fueramos ni seamos mejores que ellos. Mis amigos eran unos borrachines fisuras, y yo también. Nos matabamos a vino barato, cerveza tibia y recitales underpunk. Pero bueno, a mi también cada tanto se me daba por leer, por indagar, por pensar otras cosas. No sé. Ha pasado mucho tiempo ya de eso. Probablemente C. recuerde otras cosas, o no las recuerde siquiera. Me acordé de eso, porque en una cita que tuve una vez, me recalcaron que eramos personas "muy distintas". Que ella "se movía dentro de un circulo social muy distinto". Básicamente, que nunca se había vinculado con algún tipo de nerd, asumo. Ojo, ese comentario nunca tuvo mala leche, fue un comentario y ya. Pero cuando de pibe siempre sentiste un poco la diferencia por ser nerd, incluso hasta cierta verguenza por serlo (uno no lo podía impunemente como ahora), eso condicionaba tus relaciones sociales. Hasta te creías que ser un minusvalido social estaba bien. No. Con el tiempo aprendí que no. Que además, uno es tantisimas cosas además de ser nerd. En fin. Esta persona no lo dijo de mala leche, pero las inseguridades siempre le juegan a uno en contra. Las cosas con las que uno puede divargar, ¿no? El drama de la vida: las inseguridades sociales de un nerd promedio. Un culebron a todo white people problems. .crazyjane